y aunque me costara la negativa
trenzaba con fuerza al mismo tiempo mi cabello
anudándolo de forma inasequible
para que contigo
jamás volara al viento
Dije NO
y te dí la espalda
Dije No
y observé unos cielos increíbles
Dije No
y sentí tus dedos en mi nuca,
tus caricias en mi cuello
Dije NO,
(aunque quizá pueda ser aún posible)