Cuánto Bilbao en la memoria. Días
colegiales. Atardeceres grises,
lluviosos. Reprimidas alegrías.
furtivo cine, cacahue y anises
santo, de viernes santo, santo, santo.
Por Pagasarri las últimas nieves
y por Archanda helechos hechos llanto.
Vieja Bilbao, antigua plaza Nueva,
Barrencalle Barrena, soportales
junto al Nervión: mi villa despiadada
y beata. (La virgen de la Cueva
que llueva, llueva, llueva). Barrizales
del alma niña y tierna y destrozada.
Blas de Otero. Sonetos