Ayer acudí a una Jornada titulada "Nuevos retos, nuevas oportunidades" y escuché declamar frases como ésta : "Deja de pensar
Por qué no puedo hacer... Comienza a pensar
Como puedo hacer mejor..." o ésta otra: "Qué tengo que hacer hoy para estar mañana donde quiero"...
Y por unos instantes, todos los allí presentes nos dejamos arrastrar por la pasión, el optimismo, el afán de superación y la fuerza que trasmitía el ponente, Luis Galindo.
El hombre construye sus sueños....
aunque también te los arrebata. Y entonces pienso "Dios aprieta pero no ahoga" o ¿Es al revés?
Dios ahoga pero no aprieta.
No te adula pero te defiende.
El hombre te alza y de deja caer,
Dios te deja caer sin alzarte.
Siempre está sobre aviso;
luego te quita el dolor y te pone la cena
–otras veces te pone el dolor y te quita la vida–.
Está lleno de sabiduría y de paciencia,
sobre todo de paciencia con los perversos,
–perverso quiere decir mal intencionado–.
No es un señor con barba,
no es una paloma,
es todo lo que vemos, lo que oímos, lo que tocamos.
Aunque parezca mentira, ¡Dios existe!
Gloria Fuertes. Dios ahoga pero no aprieta